Luxor, 26 de Noviembre 2015
El trabajo de un egiptólogo/arqueólogo en el campo es muy duro. El común de la gente piensa que es divertido, que tiene mucho de especial, que si, pero también tiene mucho de sacrificio, de muchos madrugones, de mucho cansancio por el esfuerzo diario del trabajo.
Pero todo eso se ve recompensado cuando eres consciente de que, de tus manos, se está escribiendo una parte de la Historia de la Humanidad.
Era la mañana del 18 de Noviembre, cuando Marta se encontraba excavando en la cuadricula H3. Ahí estábamos casi en roca madre. Unos días antes, ahí también se encontraban trabajando Daniel y Sonia, y esta última, a limpiar con la “turia” el sonido del arrastre de la misma, llamó la atención de Teresa que rápidamente se volvió he hizo una inspección de sonido y dijo: Suena a hueco.
Y volvemos a la mañana del 18 de Noviembre. Eran las 11,35 exactamente. Cuando Marta se volvió a Teresa y dijo: hay un hueco. Rápidamente Teresa y el inspector Mahmoud, se interesaron, lo miraron abrieron un poco más y Mahmoud, metió un jalón para ver la profundidad. Se vio que el hueco al menos media 80 centímetros. En ese momento Teresa llamó al Mudir Francisco que hizo una inspección ocular. Entonces se acercó a Teresa, se miraron y comprendieron que estaban en algo importante.
Teresa nos miró a todos y solo nos preguntó: ¿Qué día es hoy? Y todos dijimos 18 de Noviembre. ¿Qué hora? Las 11,35. Y ella añadió: pues recordarlo.
Entonces no nos dimos cuenta que era la señal de una clave. Los mudires mantuvieron el nerviosismo hasta que los obreros a las 12, se marcharon y a partir de ahí, se nos comunicó el “notición”. Nuestras caras, eran entre incredulidad, entre nervios, entre…. Un montón de cosas.
Después nos pusimos a sacar el sarcófago. Vimos que se trataba de un enterramiento intacto. Vinieron las autoridades y tres horas más tarde teníamos un hermoso sarcófago de la dinastía XXII de un Sacerdote de Amón llamado Anj-ef-Jonsu.
Hoy ha venido el Ministro de Antigüedades y esta Misión, ha vuelto hacer Historia.
