Asasif, 15 de Diciembre 2009
Nuestro último día en la necrópolis tebana por esta campaña...
Hemos estado trabajando 52 días y se han pasado como dijo un gran egiptólogo: "como si fuesen un gran día".
Os podemos asegurar que aquí el tiempo va a otro ritmo.
Hemos realizado un excelente trabajo y con toda la pena del mundo tenemos que cerrar...
Para cada uno de nosotros "la penita" es distinta.
Eduardo y Maribel, que estos días han estado haciendo incursiones a las diferentes tiendas locales suministradoras de material, ya están planificando, junto a Mónica, las estructuras que necesitamos.
Para Inés, que ha ido de sorpresa en sorpresa, creciendo como egiptóloga, pero poco a poco, como le gusta a ella.
De Francisco que decir....El es el padre de esto, su periodo de especialización, quizá un sueño del que creo no se despierte nunca. El sueño de una vida dedicada al estudio del pasado, un apasionante itinerario estratigrafiando la memoria perdida, descifrando la esencia más íntima conservada en la tierra. El gran trabajo de un arqueólogo que se nos muestra como un artesano al servicio de la memoria egiptológica.
Para todos son momentos especiales. También para nuestros inspectores, en este caso Mahmud es el encargado de echar el cierre a nuestro almacén.Y yo, quien os ha estado enviando esta pequeña crónica diaria (un coloquio en directo con las estructuras, el terreno y los objetos de la excavación en curso); vuelvo a España feliz por ver a mi familia, pero también por el trabajo realizado, por todos los momentos que hemos pasado, disfrutado y sentido.....
Pero, sobre todo, estoy feliz por lo que hemos conseguido y por la unión y la ayuda de todos los que han hecho posible este gran proyecto. A todos ellos un millón de gracias.
Por cierto, ya he empezado a contar los días que nos quedan para regresar.